Mi confrontación con la docencia.
En mi caso particular ser docente es algo que disfruto, me llena de gozo ver alumnos exitosos, sobresalientes que hablan de ti de lo poco o mucho que gracias al esfuerzo de alumno-maestro se ha logrado. Lo más gratificante y satisfactorio para un maestro es el agradecimiento de sus alumnos y mi caso no es la excepción.
He tenido grupos a mi cargo desde los 16 años, realice mi servicio social en la escuela preparatoria, dando clases de ajedrez a los alumnos, también desde esa misma edad tuve la oportunidad de trabajar con alumnos universitarios impartiendo clases del juego-ciencia, durante mis estudios universitarios de Licenciatura en Sistemas de Información Administrativa, trabaje como vocal de ajedrez municipal en donde tuve a mi cargo los grupos de ajedrez del municipio.
No he tenido la oportunidad de estudiar normal superior cosa que me gustaría, sin embargo se me presenta esta bonita experiencia del diplomado, lo cuál hasta éste modulo 3 ha sido bastante enriquecedor pues he podido trabajar junto con compañeros de diversas carreras y del mismo nivel educativo en contextos diversos, lo cuál a resultado enriquecedor para mi desarrollo de habilidades tanto tecnológicas como educativas y humanas.
Vengo de una familia de maestros y cuando terminé la licenciatura hace aproximadamente 4 años, tuve la oportunidad de cubrir un interinato como docente, fue cuando reafirmé mi gusto por enseñar a las personas, posteriormente a escasos tres meses de iniciarme de lleno en el magisterio, tuve la oportunidad de entrar al nivel medio superior, en dónde estoy ahorita. En la preparatoria No. 8415 de Chínipas Chihuahua.
Ser profesor es una gratificación muy grande pero también es una gran responsabilidad, tener a nuestro cargo la mente y conciencia de miembros jóvenes de una sociedad cambiante que en un futuro muy cercano van a ser adultos responsables o irresponsables dentro de la misma es algo que preocupa a cualquiera, sobretodo cuando vemos a algunos alumnos irresponsables y faltos de interés, carentes de todo sentido de responsabilidad y sobre todo carentes de valores que nos humanizan, es cuando uno se da cuenta de el triste y oscuro lado de la educación que a veces algunos ignoramos o tratamos de no voltearlo a ver, es un problema grave que ha existido desde hace mucho tiempo y ninguna reforma logrará cambiarlo, el cambio esta en cada uno de nosotros, en que los docentes aportemos un trabajo colectivo y colaborativo para de esa manera cambiar las conciencias de nuestros alumnos.
Saludos. Carlos Vega L.